
Dormir bien es clave para cualquier deportista, pero en el mundo del alto rendimiento, no siempre es fácil garantizar un descanso nocturno adecuado. Factores como los entrenamientos intensivos, los viajes frecuentes y la presión de la competencia pueden afectar la calidad del sueño, lo que impacta negativamente en el desempeño deportivo.
Aquí es donde las siestas entran en juego: un recurso simple, pero altamente efectivo para mejorar el rendimiento físico y cognitivo. En este artículo, exploramos cómo las siestas pueden convertirse en un aliado estratégico para atletas y personas activas, analizando sus beneficios, mecanismos científicos y cómo implementarlas de manera efectiva.
Beneficios de las Siestas para los Atletas
- Mejora del Rendimiento FísicoLas siestas han demostrado incrementar la resistencia y la fuerza muscular. Investigaciones sugieren que una siesta de 90 minutos tras una noche de sueño normal puede potenciar significativamente el rendimiento deportivo. Este descanso adicional ayuda a reponer la energía y reducir el riesgo de lesiones, lo que es crucial para quienes entrenan a diario o participan en competencias de alto nivel.
- Aumento de la Agilidad Mental La atención, la velocidad de reacción y la toma de decisiones también mejoran con siestas cortas. Un estudio indica que una siesta de 45 minutos incrementa la capacidad de concentración y reduce la fatiga mental en deportistas de alto nivel. Esto es especialmente útil en deportes que requieren reflejos rápidos y estrategias precisas, como el fútbol, el tenis o el automovilismo.
- Recuperación Muscular y Disminución del Estrés El descanso diurno ayuda a la recuperación muscular al reducir la producción de cortisol (la hormona del estrés) y aumentar la liberación de la hormona del crecimiento, clave para la regeneración de tejidos. Además, un sueño adecuado permite que los músculos se reparen y fortalezcan después de entrenamientos intensos, promoviendo una mejor adaptación al esfuerzo físico.
- Regulación del Ritmo Circadiano y Prevención de la Fatiga Crónica Para los atletas que viajan frecuentemente y compiten en diferentes zonas horarias, las siestas pueden ser una estrategia fundamental para mitigar los efectos del jet lag y mantener un ritmo de sueño saludable. Estudios han demostrado que los deportistas que incorporan siestas estratégicas tienen menores niveles de fatiga crónica y un mejor control del sueño nocturno.

Mecanismos Científicos detrás de las Siestas
- Regulación del Sistema Nervioso: Dormir incluso por cortos periodos reduce la activación del sistema nervioso simpático, favoreciendo un estado de relajación. Esto es clave para contrarrestar los efectos del estrés y la presión competitiva en los atletas.
- Optimización de la Función Cognitiva: Se ha demostrado que las siestas mejoran la memoria, la toma de decisiones y la creatividad, factores cruciales en deportes que requieren estrategias y reacciones rápidas. Además, un mejor rendimiento cognitivo reduce los errores y mejora la precisión en la ejecución de movimientos.
- Aumento de la Resistencia Física: Investigaciones han encontrado que la recuperación activa mediante el sueño diurno ayuda a mejorar la eficiencia cardiovascular, permitiendo un mejor desempeño en deportes de larga duración como el running, el ciclismo y la natación.

Cómo Implementar Siestas Eficientes en la Rutina de un Atleta
Para que las siestas sean beneficiosas, es importante seguir algunas pautas:
- Duración adecuada: Siestas de 20-30 minutos ayudan a reducir la fatiga sin generar inercia del sueño. Para una recuperación más profunda, una siesta de 60-90 minutos es ideal, ya que permite entrar en las fases de sueño REM, fundamentales para la consolidación de la memoria y la regeneración muscular.
- Horario correcto: Dormir entre la 1:00 y 4:00 p. m. coincide con la caída natural de la energía y evita afectar el sueño nocturno. Para los atletas con entrenamientos nocturnos, una siesta al mediodía puede ser clave para mantener la energía durante la tarde y la noche.
- Ambiente propicio: Un lugar oscuro, silencioso y con temperatura agradable favorece un descanso reparador. Además, el uso de tapones para los oídos y antifaces puede ayudar a mejorar la calidad del sueño en entornos con distracciones.
- Combinación con Técnicas de Relajación: Incorporar respiración profunda o meditación antes de la siesta puede facilitar el proceso de conciliación del sueño y mejorar su efectividad.
Las siestas no solo son un lujo, sino una herramienta poderosa para optimizar el rendimiento deportivo. Desde la mejora del rendimiento físico y mental hasta la prevención de la fatiga crónica, los beneficios de incorporar siestas estratégicas en la rutina de entrenamiento son innegables. Los atletas de alto rendimiento y los aficionados al deporte pueden aprovechar esta técnica para potenciar su desempeño, mejorar su recuperación y mantener un equilibrio saludable entre esfuerzo y descanso.
Referencia completa:
Yu H, Yang C, Xu C, Zhuang Y. The effects, mechanisms and strategies of daytime napping on athletes: a narrative review. Eur J Appl Physiol. 2025 Feb 8. doi: 10.1007/s00421-025-05724-2.